top of page


Los huéspedes de Fupaal, cuentan con unas condiciones mínimas por especie que nos encargamos de brindar como pilar de sostenimiento: Un refugio, espacio para vivir, correr y divertirse; alimentación según sus necesidades, control médico para estabilizar su salud, Jornadas de baño y acicalado y lo más importante amor, ¡amor y más amor!
Catalina

Hola!! Mi nombre es CATALINA! fui abandonada en una caja con mis 7 cachorros en unos potreros cercanos al municipio de la Calera. Fundación Fupaal nos recogieron para protegernos de las fuertes heladas y problemas de desnutrición que presentábamos después de mi parto
Fundación Fupaal también nos dio albergue por los siguientes meses y a medida que fue pasando el tiempo encontraron un hogar digno para cada uno de mis cachorros. Yo me quedé a vivir junto a Fupaal, llevo 4 hermosos años haciendo parte de esta espectacular familia.
Dignidad, Amor y Respeto sin Condiciones

Samantha

Ahora hago parte de la manada, Ya somos 7 caninos los que convivimos como una familia y seguimos aprendiendo y recibiendo amor, muchas dosis de amor
Hola, mi nombre es Samantha, por 2 años viví en las calles del municipio de la Calera, pero mis problemas de piel no agradaban a la gente, Fupaal se encargó de mi cuidado, mi alimentación y mi salud.

Dalila

Soy Dalila,me conocen como manchis, Después de que mi cuidadora entregará la casa en arriendo en la que viviamos Yo regresaba por alimento. Pero el dueño del predio decidió poner trampas con veneno para que no regresara. En mi familia Fupaal tan pronto supieron se acercaron a mi.
Ya Cumplo 4 meses en este maravilloso hogar, aún tengo miedo a los humanos y soy un poco precavida, solo hay una persona en especial que con su amor y dedicación a logrado ganar mi confianza, y se que jamás me defraudará. Se que muchos de ustedes son como ella con un corazón gigante siempre dispuesto ayudar a más animales que como yo no tenemos la culpa.

Joseph y Joaquin

(Dormían juntos en una habitación sobre piso de cemento, mezclados con sus excrementos). Lograr que encuentren confianza en los humanos, es parte importante del proceso de atención y cuidado por parte de Fupaal
Joaquín y Joseph durante años fueron atemorizados y obligados a ser montados por personas que visitaban la plaza de Bolívar en la ciudad de Bogotá. Aún se recuperan del miedo que les causan los humanos y aprenden a pisar y vivir sobre yerba.

bottom of page